El tren de la muerte

La víspera de la festividad de los Reyes Magos, las personas que se hallaban junto a la zona habilitada a los juguetes en el centro comercial, quedo horrorizada, al ver como un señor de avanzada edad, ataviado con una boina calada hasta las orejas, pantalón de pana y chaquetón arrugados y deslucidos por el uso, enarbolando un martillo que había cogido con anterioridad de la zona destinada a las herramientas, golpeaba un tren eléctrico de juguete que rodaba sobre las vías de una maqueta perfectamente diseñada, cual si de un pueblecito con su paisaje rural se tratase, campanario y estación inclusive.

Uno de los empleados del establecimiento se acercó de mal humor al singular individuo, unas semanas de azaroso trabajo no eran el mejor momento para demostrar una falsa simpatía.

.-¡Pero hombre de Dios!, ¿que coño está haciendo?.

El hombre se detuvo y quedó mirando durante un instante al dependiente. Por fin con rostro serio respondió:

.-A estos hay que matarlos cuando son pequeños, luego se hacen grandes y me matan las ovejas.

En España ha crecido demasiado un tren llamado Comunismo Chavista Bolivariano que está matando a nuestra gente, con una inacción sanitaría que no sea interferir e intervenir con unos fatales resultados. También están asesinando a nuestros derechos constitucionales. En nuestras manos está el poner fin a esta situación, debemos oponer una fuerte resistencia y frenarlo antes de que finalice su trayecto.