En 1887 fuè director del periódico federal La Revolución, publicado ese mismo año,mientras tanto publica su primer libro, Fantasías. 1888 ,obtiene un premio en los Juegos Florales por su Biografía de don Hugo de Moncada, y es nombrado vocal de la Junta Directiva de Lo Rat Penat. En 1889 funda el semanario La Bandera Federal, órgano de expresión del republicanismo federal.
En 1890 tuvo que huir a París a consecuencia de la manifestación que promovió contra Cánovas del Castillo, en esta ciudad conocerà a los principales impulsores del naturalismo en la literatura francesa.
En 1891 regresa a Valencia y participa como Mantenedor en los Juegos Florales, y serà designado Presidente del Consejo en la Asamblea Regional del partido Federal. Ese mismo año se casa con Dª María Blasco del Cacho.
En 1892 publica su novela La araña negra, mientràs que la política apenas si le deja tiempo libre.
1893 publica su obra París, en ella reunirà los artículos escritos durante su exilio. Tambièn nace su primer hijo varón al que llamaran Mario, y se publica su novela Viva la República.
En 1894 participa en los disturbios con motivo de la partida desde Valencia de una peregrinación a Roma. Blasco marcha a Barcelona y a su regreso en encarcelado. Se publica su Historia de la Revolución Española, y se estrena su obra teatral El Juez. Esa misma noche fallece su madre. El 12 de noviembre de 1894 se publica el primer número del diario El Pueblo, fundado y dirigido por Blasco Ibáñez. En ese primer número se adjunta como folletín la novela Arroz y Tartana. El Pueblo será denunciado en numerosas ocasiones por el contenido de los artículos que publica. En 1895 nace su hija Libertad y en mayo viaja a Argel. En septiembre Blasco ingresa en la cárcel de San Gregorio por su artículo En pleno absolutismo. En noviembre empieza a editarse su novela Flor de Mayo.
En 1896, tras ser elegido Presidente del Consejo Federal, toma parte en Madrid en la Asamblea del Partido Federal. En marzo se celebra en Valencia un mitin para protestar por la Guerra de Cuba, hubo altercados y se proclamó el estado de sitio. Blasco debe huir a Italia. Nace su segundo hijo varón, Julio César.En agosto de 1896 El Pueblo publica el primer artículo de una violenta campaña contra la guerra de Cuba Que vayan todos: pobres y ricos. Blasco es detenido y condenado a dos años de prisión. Se publica su obra Cuentos valencianos. En marzo de 1897 se le conmuta la pena de prisión por la de destierro, por lo que marcha a Madrid, desde donde continúa escribiendo para El Pueblo. En Madrid entra en contacto con Rodrigo Soriano, quien publica en El Imparcial un artículo elogioso para Blasco Ibáñez. En septiembre regresa a Valencia, amnistiado.
Su figura política se consolidó, siendo elegido por primera vez Diputado a Cortes por Valencia por el Partido Republicano. Poco después, el 25 de abril, los Estados Unidos declaraban la guerra a España, con la excusa de la voladura del Maine en el puerto de La Habana, y se elevaba el primer suplicatorio para procesar a Blasco Ibáñez por su artículo “La paz deshonrosa”.El 3 de julio la escuadra del Almirante Cervera era aniquilada en aguas de Cuba. Ese mismo año Blasco Ibáñez marcará un nuevo hito en su obra literaria con la publicación de su novela La Barraca.
El año finalizó con la firma del tratado de paz de París por el que España perdió sus colonias de ultramar, lo que provocó una gran conmoción nacional. Estos hechos, y la sensación de decepción y fracaso que impregnó a la sociedad española, marcarían la obra de los principales literatos, que componían lo que más tarde se dio en llamar la Generación del 98.
Esta etapa de su vida, entre 1894-1898, y centrada en Valencia, fue una de las más fértiles, tanto por la profusión y calidad de su obra literaria: novelas, cuentos y artículos periodísticos, como por su comprometida actividad política. En este sentido toda su energía, que era mucha, se orientaba a difundir su ideario político: el republicanismo federal. Llegó a crear su propio partido, el Partido de Unión Republicana Autonomista (PURA), que perduraría hasta la guerra civil, y alrededor suyo se creó una corriente denominada "Blasquismo", cuya impronta quedó marcada en la realidad política y social de la Valencia de la época.
En 1899 sale elegido Diputado por segunda vez, y la candidatura de Fusión Republicana triunfa en las elecciones municipales. El año 1900 empieza con la visita a Valencia de Dª Emilia Pardo Bazán, a la que acompaña el propio Blasco Ibáñez, publica un libro de cuentos titulado La Condenada, y su novela Entre naranjos con gran éxito, por lo que recibió un homenaje al que asistió Pérez Galdós.
En febrero de 1901 El Pueblo es suspendido por orden gubernativa durante un mes. Es reelegido por tercera vez Diputado, acompañado por primera vez por Rodrigo Soriano. Blasco Ibáñez es elevado a la jefatura absoluta del partido Fusión Republicana. Aparece su novela Sonnica la cortesana, y publica en El Pueblo su artículo La revolución en Valencia, un ambicioso programa de reformas urbanas que marcarán el futuro de la ciudad. En abril de 1902 Blasco Ibáñez visita a Emilio Zola en París, poco antes de su muerte. Nace su tercer hijo varón, Sigfrido, e inaugura su chalet en la Malvarrosa. En diciembre se publica otra de sus novelas más representativas Cañas y barro.
El año 1903 comienza con la publicación de su artículo La Universidad Popular, institución que se puso en marcha escasamente un mes más tarde. En febrero se publica en El Pueblo el artículo de Rodrigo Soriano Revolucionarios de entretiempo, criticando a Blasco Ibáñez, lo que supuso la ruptura entre ambos y el principio de un prolongado enfrentamiento. Rodrigo Soriano publicó un nuevo periódico El Radical. En las siguientes elecciones Rodrigo Soriano volvió a salir Diputado, al igual que Blasco Ibáñez y Menéndez Pallarés. El enfrentamiento con Rodrigo Soriano se agrava con el lance habido entre ambos en Madrid, poco después Blasco Ibáñez publica en El Pueblo otro de sus artículos más conocidos Al pasar. Tras una intensa actividad política, junto a Lerroux, Blasco Ibáñez se bate en duelo con el teniente Alestuei, experto tirador, quien defiende el honor de las fuerzas de seguridad. Blasco salva la vida milagrosamente. En junio publica El Intruso, con la que se inicia su ciclo de novelas sociales de ámbito nacional, a la que seguirán La Bodega y La Horda. En septiembre Blasco obtiene su quinta nominación como Diputado. El mismo día, en Valencia, la comitiva que le acompañaba es tiroteada, registrándose varios heridos. Este hecho marcará el fin de una etapa en la actividad política de Blasco Ibáñez, que en marzo de 1906 renuncia a su acta de diputado y por extensión a su actividad en la política activa. A mediados de ese año publica su novela La maja desnuda. En diciembre es nombrado Comendador de la Legión de Honor de Francia, junto a su gran amigo Joaquín Sorolla, y recibe un homenaje en Valencia, nombrándole hijo adoptivo de la ciudad.
Al igual que 1906 marca una inflexión en la vida pública de Blasco Ibáñez, el año 1907 marca una inflexión en su vida personal, lo que se trasluce en una de sus obras, La voluntad de vivir, que apenas un mes más tarde ordenó destruir. Blasco se traslada a Valencia, donde forma parte de una candidatura junto a Gil y Morte, y participa en numerosos mítines, resultando elegida, al igual que la de Rodrigo Soriano. En abril Blasco parte hacia Alicante, ordena la destrucción de toda la tirada de La voluntad de vivir, y poco después parte de viaje. Las crónicas de ese viaje se publican en El Pueblo y más tarde se reúnen en el libro Oriente.
En 1908 se publica su novela Sangre y Arena. Su actividad política se centra en apoyar la candidatura de Azzati, quien resulta elegido Diputado. A principios de 1909 aparece su libro Los muertos mandan, y en mayo inicia su primer viaje a la Argentina, embarcando en Lisboa en el vapor alemán “Cap Vilano” rumbo a Buenos Aires, donde es recibido con un apoteósico recibimiento. Siguieron una serie de conferencias y homenajes por toda la Argentina, como el nombramiento de Académico Honorario de la Academia de Literatura de Buenos Aires. En el mes de agosto falleció en Valencia D. Gaspar Blasco Teruel, padre del novelista.
En enero de 1910 regresó a España, donde escribe Argentina y sus grandezas. En agosto emprende su segundo viaje a la Argentina, y en diciembre formaliza la adquisición de una gran hacienda en Corrientes.
A principios de 1911 Blasco se encuentra nuevamente en Madrid, donde asiste a la boda de su hija Dª Libertad con el periodista D. Fernando Llorca. En junio emprende su tercer viaje a la Argentina, y en el mes de diciembre le sigue su hijo mayor, Mario.
En abril de 1912 Blasco viaja a París, regresando más tarde a España. En mayo vuelve a embarcar rumbo a la Argentina en el que será su cuarto y último viaje. Durante 1913 está volcado en la colonización de sus posesiones argentinas, abandonando su actividad creativa. La conjunción de diversas circunstancias provocan el fracaso del proyecto, quedando prácticamente arruinado.
A principios de 1914 Blasco Ibáñez abandona la colonización de “Cervantes” y “Nueva Valencia” y regresa a París. En julio publica su novela Los Argonautas, y el 21 de julio estalla la Guerra Europea. De inmediato Blasco Ibáñez se pone al servicio del gobierno de Francia, escribiendo una serie de crónicas de la guerra que darán lugar a la Historia de la guerra europea. Al año siguiente escribe su novela Los cuatro jinetes del Apocalipsis, que se publicará en marzo de 1916.
En 1917 Blasco Ibáñez emprende una nueva aventura, la cinematográfica, y estrena en París la versión cinematográfica de Sangre y Arena, constituyendo un gran éxito. En agosto visita Valencia para ambientar su próxima película Flor de Mayo. Escribe Mare nostrum, que se publica en 1918, el año en que finaliza la Guerra Europea con la rendición, en el mes de noviembre, de Alemania. La guerra había durado cuatro años y supuso una enorme sangría de recursos económicos y, sobre todo humanos.
En 1919 escribió su novela Los enemigos de la mujer. En octubre embarca rumbo a Nueva York, iniciando así su viaje a los Estados Unidos, donde acude para dar una serie de conferencias. Su estancia se prolongará hasta julio de 1920. Poco después falleció en Valencia su hijo Julio César. En 1920 es nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Washington. En abril se desplaza a Méjico y más tarde a Cuba.
A principios de 1921 se proyecta la versión cinematográfica de Los cuatro jinetes del Apocalipsis. Blasco regresa a España, y en Valencia se le rinde una semana de homenaje. En junio aparece su libro El préstamo de la difunta. En 1922 escribe La Tierra de todos, y El paraíso de las mujeres, que en realidad era un guión cinematográfico.
En 1923 se publica su novela La Reina Calafia, y en octubre emprende su viaje alrededor del mundo, que durará seis meses.
En 1924 se publica Novelas de la Costa Azul, y dos de los tres tomos de la Vuelta al mundo de un novelista. El tercer número se publicó en 1925.
A pesar de que gozaba de una posición económica envidiable, de que residía habitualmente fuera de España, en su finca de Menton (Francia), y de que ponía en peligro su candidatura para optar al Premio Nobel de Literatura, Blasco Ibáñez no pudo permanecer impasible ante la situación por la que atravesaba España tras la proclamación de la dictadura militar de Primo de Rivera, apoyada por la monarquía, y se unió a los intelectuales españoles exiliados en París para denunciar la situación política de nuestro país. Así, además de participar en una publicación periódica titulada España con Honra, junto a Unamuno, publicó su manifiesto Una nación secuestrada. Como consecuencia el Ayuntamiento de Valencia retiró la placa de la plaza que le había sido dedicada y persiguió a su familia en Valencia.
El 28 de enero de 1928, un día antes de cumplir 61 años, falleció en su villa de Fontana Rosa a consecuencia de una neumonía, agravada por la diabetes que arrastraba desde hacía años. En 1929 se publican sus dos últimas novelas, El caballero de la Virgen y En busca del Gran Kan.
El 29 de octubre de 1933, dos años después de la proclamación de la II República española, sus restos regresaron a Valencia desde Menton, como había sido su deseo, a bordo del acorazado Jaime I, buque insignia de la armada española, siendo recibidos en un acto multitudinario presidido por el Presidente del Gobierno, el Alcalde de Valencia y multitud de personalidades, trasladándose a hombros por grupos de voluntarios desde el puerto hasta la Lonja, donde se instaló la capilla ardiente. El Ayuntamiento de Valencia diseñó un grandioso mausoleo, rematado por un grupo escultórico realizado por su gran amigo, Mariano Benlliure, para dar cabida a los restos de Blasco Ibáñez, sin embargo el estallido de la Guerra Civil en 1936 frustró el proyecto. Su memoria fue borrada, sus libros prohibidos, su familia perseguida y sus bienes incautados. Las obras realizadas hasta ese momento en el mausoleo fueron destruidas y el solar donde se asentaba, en un lugar privilegiado del Cementerio municipal, fue utilizado años más tarde para construir el crematorio. A pesar de todo ello, sus restos se conservaron, y reposan en la actualidad en un nicho ordinario, casi anónimo, en el cementerio civil de Valencia.
Ofrenda floral ante el nicho del escritor,cementerio de Valencia
Datos basados en el libro “Vicente Blasco Ibáñez”, biografía escrita por D. José L. León Roca
La explícita intención político-social de algunas de las novelas de Blasco Ibáñez, lo mantuvo alejado de los representantes de la generación del 98.No obstante, su vigorosa imaginación y poder descriptivo hicieron de Vicente Blasco Ibáñez el último gran autor del realismo decimonónico. Su obra tuvo una gran proyección internacional, ampliada por las versiones cinematográficas de algunas de sus novelas, las más famosas de las cuales tal vez sean las dos versiones de Los cuatro jinetes del Apocalipsis, una interpretada por Rodolfo Valentino, y la segunda dirigida por Vincente Minnelli. Muy conocida es también su novela Sangre y arena (1908), dedicada al mundo de la tauromaquia.
Su estilo novelesco es de tendencia naturalista algo influenciado por el escritor francés Emile Zola.Destacó por la plasmación relatista de personajes y paisajes de la huerta levantina.
Dos frases suyas que definen mucho acerca de ese caracter tan peculiar son:
La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados,de la ausencia de egoismo,de los excesos superfluos.
Que manden los que tienen que perder
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